Hoy sali con mi hijo rumbo a entronque a Palomas.
La salida era a las 5:00 am pero creanme no es lo mismo empacar todo en una bicicleta, que echar todo a la cajuela y ya... Casa de acampar, sleeping bag, tapete, cambios de ropa, viveres, agua, mapa del recorrido, herramienta, respuestos de llanta, etc... Fabio estima que llevo unos 70 kgs de equipaje pero yo no creo que sea tanto. Sin prisas terminamos saliendo a las 7:30 am, teniamos todo el dia para llegar a nuestro primer destino.
La salida de Juarez fue algo dificil, mucho trafico a pesar de que era sabado. Calles enlodadas donde casi caia y mi bicicleta se hundia debido al peso que llevaba, y sumenle mis 80 kgs de peso, pobres llantas no se como aguantan tanto. Por si acaso llevo tres repuestos de llantas.
A las 9:30 am ya estabamos en las segundas del Eje Vial consiguiendo una parrilla para la bicicleta de Fabio. No tenian en venta pero un senior me vendio la que su hijo traia en su bicicleta por $75 pesos. Muy amables, que hasta la instalaron teniendo que hacer unos jales chicanos. La gente se acercaba a curiosear, uno de lejos pensaria que trataban de hostigar pero en realidad buena vibra y bendiciones hasta de la gente mas humilde "Energia para el camino!!!"
La carretera hasta el entronque a Santa Teresa perfecta, con un carril extra en el acotamiento, pero despues de ahi el acotamiento se reducia a 25 cms y los carriles a uno de ida y uno de regreso. El corazon subio sus pulsaciones y las mantuvo arriba, no por el cansancio sino por el estres de que algun trailer nos fuera a rozar o un camion de doble remolque nos fuera a aventar con el puro viento. Increiblemente los conductores se abrian hasta el carril contrario para distanciarse de nosotros cuando podian, o bajaban la velocidad. Ahi me di cuenta que el respeto al ciclista si existe en Mexico, no solo del otro lado de la frontera como muchos pensamos. Donde no existe aun es en la ciudad...
El trayecto fue cada vez menos estresante y comence a disfrutarlo en cada pedaleada que daba, el calor era intenso pero no se sentia debido al viento que soplaba.
Pasaron las horas, los kilometros y comenzaba a dar hambre. Habiamos olvidado desayunar bien, solo un par de granolas y dos litros de agua nos llevaban al destino. Traiamos suficiente reserva pero cuando vas muy concentrado haciendo algo se te olvida por completo que tienes que comer.
A la 1:30 pm, seis horas despues, llegamos a un rancho a pedir agua. Estaba al otro lado de la carretera, chiflamos para que alguien saliera pero nadie salio. No habia nadie, solo un perro olvidado con las orejas mordidas, negro y mirada de guardian. Mi hijo no quiso brincarse la cerca, yo tampoco. Afuera vimos un altar a San Jose y a la Virgen Maria con una veladora encendida, pedimos que nos fuera bien y de repente aparecio ante nuestros hojos una llave para el agua!!! Era como una coca cola en el desierto!!! Rapidamente me acerque a abrirla y para nuestra tristeza ninguna gota salio de ahi... Nos despedimos del perro y cruzamos la carretera nuevamente...
Del otro lado de la carretera habia una pickup con una pareja y su hijo. Al parecer habian parado porque el DVD del ninio no se veia bien. De la nada salimos a emboscarlos pidiendole agua. El senior puso cara de "creo que no", pero la esposa le regreso la mirada como diciendo "no te hagas". De una caja saco una botella de 2 litros de agua purificada, oooooohhhhh, agua, agua!!!!
Partimos felizmente de saber que en el camino seguimos encontrandonos con pura gente buena. Cinco minutos despues nos alcanzaron y se nos emparejaron, la esposa saco la mano y nos acerco una botella de agua en hielo!!!! agua fresca!!!! Mas energia positiva para el camino!!!
El cielo comenzo a nublarse y la lluvia amenazaba con caer. 2:30 pm buscamos refugio detras de un edificio de Telmex, finta no llovio. Aprovechamos para comer una rica manzana entre los dos, mitad y mitad, aunque con el hambre que traiamos ya se me hacia que Fabio no me dejaba nada...
Continuamos nuestro camino y las paradas a descansar un par de minutos eran mas frecuentes. Nuestra meta era pedalear hasta las 5:00 pm. Daban las 4:45 pm y ya ibamos buscando unas tapias donde acampar. Dieron las 5:30 pm y nada en el camino, hasta que decidimos pararnos a descansar un rato, aun faltaban 15 kms para llegar al siguiente pueblo, con el peso que llevabamos y el cansancio eso eran como 2 horas mas.
Durante el descanso me pare a la orilla de la carretera a probar la teoria de pedir agua y ver quien se paraba, increiblemente una camioneta bronco se paro 100 metros adelante, se echo de reversa y me acerque. Me pregunto "Como estan? necesitan gasolina?". "Ah caray!!! no, agua!!!
Al no traer agua se ofrecio a darnos un "ride", o mas bien un "raite". En ese momento llevabamos 102 kms recorridos, fue dificil la decision pero mi meta de los 100 kms ya la habiamos alcanzado. Aceptamos, iba a ser un mal agradecido al rechazar la ayuda de alguien que a la primera sin pensarlo se ofrecia a auxiliar a un par de desconocidos. Amarramos los caballos en el techo de la bronco y arrancamos. En la camioneta iba una pareja con sus dos hijos, la ninia como de 5 anios y el ninio como de 8. El ninio se llamaba Angel, traia sus dos perritos Chihuahuas. Muy serio el. En 10 minutos ya estabamos en Entronque a Palomas, en vez de en dos horas. Literalmente un Angel nos cayo del cielo le dije.
Que me motiva a llegar a mi destino en 40 dias cuando lo podria hacer en dos dias o en unas cuantas horas en avion? Eso fue algo que Fabio me pregunto en el camino. Les prometo tenerles respuesta en mi siguiente comentario.
En el pueblo encontramos el unico cuarto disponible en un hotelito de $200 pesos. Esa noche nos baniamos, dormimos un par de horas, pasamos a la tienda de abarrotes. Una tranquilidad en el pueblo que solo la recuerdo de cuando era ninio. Cenamos una lata de atun cada uno. El cuarto era muy sencillo pero mas comodo no podia haber estado. Aparte que Fabio se durmio en el piso para que yo descansara. Aunque en la maniana el amaneciera en la cama porque en la noche se le subio una cucaracha negra gigante que al siguiente dia nos dimos cuenta que era un pinacate...
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