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Sali de El Golfo de Santa Clara hacia El Durango, Mexicali a la 1:00 AM. Nuevamente de noche para evitar las altas temperaturas. Mi esperanza era llegar a descansar en algun Hotel y ese mismo dia partir por la noche a mi siguiente destino.
La mañana me alcanzo en el kilometro 57 (Estacion Delicias), ahi desayune 3 burritos y una soda. La señora que me atendio me dijo que tuviera cuidado ya que el area estaba llena de viciosos. Pague la cuenta y segui hasta El Durango.
La carretera no contaba con indicador de distancia, constantemente iba preguntado cuanto me faltaba por llegar, sin recibir una respuesta contundente. Al fin llegue como a las 11:00 AM a El Durango (100 kms).
Compañeros del camino hacia El Durango
En una gasolinera le pregunte al dependiente si sabia de algun lugar donde pudiera quedarme, y me dijo que no. En la region no habia ningun hotel, pero me sugirio que fuera a la tienda de Martha, que ahi quiza me podrian rentar algun lugar para bañarme y descansar.
Fui a la tienda de Martha, pero ella no estaba, estaba Felipe su esposo, quien me dijo que no tenian ningun lugar - yo creo que en ese momento desconfio de mi - me ofrecio el patio de la casa deshabitada de su hermano. Sin dudar me fui para alla y tendi el tapete bajo la sombra de un arbol.
De las 2 horas que llevaba bajo el arbol solo pude dormir escasos 10 minutos. El calor que se sentia era sofocante y las moscas no me dejaban en paz.
Al verme en la incomodidad que estaba, Felipe fue hacia mi, y me ofrecio pasar a su casa y dormir en la cocina por mientras me iba, ademas me dijo que limpiaria un lugar para que ahi pasara la noche en caso de que lo necesitara. Recogi todo de donde estaba y me fui rapido a dormir bien agusto por 4 horas.
Cuando desperte pregunte donde podia comer, y me dijeron que me esperara, que comeria con ellos. Ya empezaba a haber mas confianza. Mientras comiamos, Felipe me comento que la situacion en ese ejido se habia puesto dura despues del terremoto, mucha gente habia sido reubicada, y las parcelas estaban sin sembrar porque habian quedado los canales de riego destruidos. Con la reubicacion, muchas casas quedaron abandonadas, y esto fue aprovechado por los vagos para desmantelarlas.
Martha y Felipe me dieron alojamiento en El Durango, gracias a ellos no me coci en el infierno de Mexicali.
Se hizo de noche y llego la hora de salir, no pude, la troca de Felipe me lo impedia. Tuve que despertarlo. Ya despierto, se ofrecio llevarme al entronque de la carretera Mexicali-San Felipe, acepte. Preparamos todo, y en el camino el aun se sentia inseguro de que me fuera, asi que me propuso que mejor alguien por la maniana me llevase hasta La Ventana. Acepte y nos regresamos a su casa. Eran las 2:00 AM y aproveche la noche para darme un regaderazo porque ya tenia rato que no me bañaba. Al siguiente dia fuera como fuera tenia que salir.
Juan
